El término megalitismo procede de las palabras griegas mega (μεγας), grande y lithos (λιθος), piedra. Aunque en sentido literal podemos encontrar construcciones megalíticas en todo el mundo, desde Japón a los gigantes de la Isla de Pascua, se denomina Megalitismo al fenómeno cultural localizado en el Mediterráneo occidental y la Europa atlántica, que se produce desde finales del Neolítico hasta la Edad del Bronce, caracterizado por la realización de construcciones arquitectónicas con grandes bloques de piedra escasamente desbastados llamados megalitos.
Se pueden distinguir tres formas de contrucciones megalíticas:
Un menhir es una construcción prehistórica, consistente en una piedra alargada colocada verticalmente ocasionalmente antropomorfas; su principal función era rendir culto al Sol. Fue una de las primeras construcciones de la humanidad.
Un crómlech o crónlech es un monumento megalítico formado por piedras o menhires clavados en el suelo y que adoptan una forma circular o elíptica, cercando un terreno. Está difundido por Gran Bretaña y por la Bretaña francesa, así como en la Península Ibérica, Dinamarca y Suecia.
Crómlech en Suiza.
Un dolmen, que en bretón quiere decir mesa grande de piedra, es una construcción megalítica consistente por lo general en varias losas (ortostatos) hincadas en la tierra en posición vertical y una losa de cubierta apoyada sobre ellas en posición horizontal, conformando una cámara, y rodeado en muchos casos por un montón de tierra o piedras que cubre en parte las losas verticales, formando un túmulo.
Dolmen Axeitos, Galicia, España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario